Una viejita verde y rabiosamente inteligente que te enseña a especular

Una viejita verde y rabiosamente inteligente que te enseña a especular

Aquí tienes una lección de trading de un chiste con el que me he reido un montón hoy, que me ha contado un amigo tomando un café.

El caso es que el chiste, me ha dicho que lo ha visto publicado en un foro de Rankia, pero fíjate que mientras me lo contaba, me iba imaginando la escena y estoy completamente seguro de que lo he visto en una película antigua, algo cambiado, pero no recuerdo qué película es. Si tú sabes cuál es dímelo, porque me he quedado con la curiosidad.

 

Una señora mayor, ya viejita, entra al Banco con un bolso hasta arriba de dinero y se acerca al mostrador y le dice al chico.

- Hola, quería abrir una cuenta de ahorros, pero primero quiero hablar con el director del Banco para abrirla porque es mucho dinero.

Después de discutir un rato con el oficinista, termina pasando la nota al director y llevan a la viejita a su despacho. 

- Hola señora ya me han comentado que quiere usted abrir una cuenta con nosotros y tiene mucho dinero para ingresar. ¿cuál es la cantidad que quería ingresar?

- Dos millones de euros. - Le dice vaciando el bolso de dinero encima de la mesa.

El director se queda sorprendido y sentía curiosidad por saber de dónde había sacado tanto dinero.

- Señora, ¿puedo hacerle una pregunta? Espero que no le moleste, pero tenemos que hacérsela para poder ingresarlo. ¿de dónde ha sacado usted tanto dinero?

- Pues hago apuestas - Le contesta la viejita.

- ¿Apuestas?, pero ¿qué tipo de apuestas?.

La viejita le contesta:

- Pues mira, por ejemplo, le apuesto a usted un millón de euros a que sus pelotas son cuadradas.

El director se empezó a reir y dijo:

- Pero eso es una apuesta estúpida, ¿cómo van a ser mis pelotas cuadradas? Usted no puede ganar dinero haciendo este tipo de apuestas.

- Ah, ¿no me cree?... Bueno, yo me reafirmo. ¿Está usted dispuesto a aceptar mi apuesta?

- Bueno, si usted lo dice...un millón de euros a que mis pelotas no son cuadradas.

- De acuerdo, pero hay mucho dinero en juego. Así que mañana al mediodía vendré aquí mismo con mi abogado que hará de testigo y saldremos de dudas.

El director medio riendo y confiado le dijo:

- Por supuesto. 

 

 

Por la mañana, el director del banco estaba nervioso por la apuesta y cuando salió de la ducha, se estuvo mirando y tocando las pelotas durante bastante tiempo. Se giraba para un lado y para otro para convencerse de que no eran cuadradas y de que la apuesta la iba a ganar.

Ya en el banco estuvo impaciente esperando a la viejita, que llegó puntual a su despacho a las 12 del mediodía con su abogado.

Hizo las presentaciones y volvió a repetir la apuesta de un millón de euros a que las pelotas del director del banco eran cuadradas.

El presidente aceptó de nuevo la apuesta y la viejita le pidió que se bajara los pantalones para que todos las pudieran ver.

El director se bajó los pantalones sin problema, estaba seguro de que había ganado. La viejita se acercó. Miró sus pelotas fíjamente y le preguntó:

- Perdone, ¿puedo tocarle las pelotas para comprobarlo?

- Ha perdido la apuesta señora, pero entiendo que quiera asegurarse, es mucho dinero el que está en juego. De acuerdo, puede usted tocármelas.

La viejita le agarró suavemente las pelotas al banquero.

Justo en ese momento el director del banco vio que el abogado estaba golpeándose la cabeza contra la pared. El director le preguntó a la viejita:

- ¿Qué le pasa a su abogado?

- Nada, que he apostado con él cinco millones de euros a que hoy al mediodía tendría las pelotas del director del banco en mis manos.

 

Sin duda, toda una crack la viejita.

Las inversiones y la especulación no va de apuestas como si fuera el casino. Tampoco te digo que vayas a ganar todas las operaciones y ser tan bueno como la viejita, pero para ser rentable en el mercado en el largo plazo sí que tienes que hacer algo que la viejita sabe hacer muy bien. Tener los diferentes escenarios posibles cubiertos, incluso una guerra mundial.

Para saber qué tienes que hacer en cada caso, mira aquí:

Inversión y especulación

 

Luis M. Moya.

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